Los métodos falsos, en los que las agujas no se insertan de forma correcta, parecen resultar igual de eficaces.

En palabras de la Dra. Klaus Linde, directora de ambos estudios, “gran parte del beneficio clínico de la acupuntura podría deberse a los efectos no específicos de las agujas y al poder del efecto placebo, lo que significa que la selección de puntos específicos para insertar las agujas podría ser menos importante de lo que han discutido quienes ejercen la acupuntura”.
El objetivo marcado por los investigadores era establecer si la acupuntura podía reducir los dolores de cabeza. Así, la primera revisión se centró en los dolores de cabeza de tipo tensional entre leves y moderados, mientras que la segunda lo hizo en las migrañas, menos frecuentes pero más graves. En conjunto, se incluyeron 33 estudios y un total de 6.736 pacientes.
De manera global, y después de un periodo de cuando menos ocho semanas, los resultados mostraron que los pacientes tratados con acupuntura sufrían menos dolores de cabeza que aquellos a los que sólo se proporcionaron analgésicos.
En el estudio de migraña, la acupuntura era superior a los tratamientos con fármacos profilácticos, pero los tratamientos que empleaban una acupuntura falsa eran igual de eficaces. En el estudio sobre dolor tensional, la acupuntura era ligeramente superior en eficacia que los tratamientos falsos.
En consecuencia, los resultados indican que la acupuntura se presenta como una posible alternativa para aquellos pacientes que prefieren no emplear tratamientos farmacológicos, todo ello sin olvidar que, además, se asocia con menos efectos secundarios.
Sin embargo, como apunta la Dra. Linde, “es necesario realizar más investigaciones. Los médicos necesitan saber cuánto duran estas mejoras asociadas con la acupuntura y si acupuntores mejor entrenados consiguen mejores resultados que aquellos con un aprendizaje básico”.
(Fuente: Jano.es)