El entrenamiento dirigido al fortalecimiento de los músculos, una reeducación del equilibrio y un plan de actividad física reducen las probabilidades de una caída.

“Las personas que practican ejercicio pueden caer de forma diferente a las que no lo realizan y, así, disminuir el riesgo de fractura”, señala el doctor Andrés Peña Arrebola, médico rehabilitador del Hospital Universitario Ramón y Cajal, en Madrid, y participante en el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física, celebrado la pasada semana en Las Palmas de Gran Canaria.
Según diversos estudios, el entrenamiento dirigido al fortalecimiento de los músculos, una reeducación del equilibrio y un plan de actividad física reduce el número de caídas en un año, así como el número de lesiones por dicha caída. Además, el propio ejercicio físico sirve para mejorar el equilibrio y la fuerza muscular, especialmente en las personas mayores que viven solas. De hecho, los ejercicios para mejorar el equilibrio y la propiocepción (capacidad de nuestro cuerpo para ubicar la posición de los músculos) aumentan la estabilidad de la marcha, y disminuyen, no sólo el riesgo de caerse, sino también el miedo a caerse.
Los beneficions del Tai Chi
Uno de los ejercicios que mejoran la densidad mineral ósea, la forma física, el equilibrio, y que puede reducir hasta en un 40% el riesgo de caídas de los pacientes con osteoporosis es el Tai Chi, aunque su práctica debe estar recomendada por facultativo. Éste es, además, un ejercicio que se practica en grupo, algo muy estimulante para mantener al paciente en la práctica periódica de la actividad física. Esto es importante porque si se abandona la práctica del ejercicio físico, se acelera la pérdida de la masa ósea y se aumenta así el riesgo de fractura.
La actividad física es, de hecho, una de las mejores armas con las que cuentan los pacientes para el tratamiento de la osteoporosis, e incluso para prevenirla. “El ejercicio es una forma accesible de prevención y tratamiento de la pérdida de masa ósea, que no tiene efectos colaterales, su coste es bajo, proporciona beneficios sobre la estabilidad postural y la prevención de caídas; en definitiva, es un aspecto fundamental de la rehabilitación al jugar un papel importante en el desafío de la osteoporosis”, explica el doctor Peña.
(Fuente: jano.es)